¿Es la moratoria la solución al problema de los desahucios?

La situación límite que atraviesan numerosas personas ante la imposibilidad de hacer frente a las obligaciones del préstamo hipotecario que contrataron para la adquisición de su vivienda, ha obligado al Gobierno a tomar cartas en el asunto para evitar que el número de ciudadanos en riesgo de exclusión social vaya en aumento. Sin embargo, el drama que ha supuesto para muchas familias la pérdida de su vivienda habitual exigía desde hace tiempo una solución de más calado.

La primera fase de medidas para la protección de los deudores hipotecarios aprobada por el Gobierno, tiene como objetivo prioritario la suspensión inmediata y por un plazo de dos años de los desahucios de las familias que se encuentren en situación de especial vulnerabilidad. En todo caso, los deudores hipotecarios que pretendan acogerse a dicha moratoria deberán cumplir determinados requisitos.

El nuevo texto otorga a los deudores hipotecarios un plazo de dos años para que puedan superar la situación de dificultad que atraviesan en el momento actual, evitando así el desalojo de sus viviendas. Queda por ver si en el contexto de crisis económica que padecemos dicha recuperación será posible, qué ocurrirá con los que permanezcan en situación de sobreendeudamiento finalizado dicho término, y si durante dicha moratoria los intereses de demora se incrementarán.

Por otra parte, el Gobierno ha anunciado la creación de un fondo social de viviendas para ofrecer en alquiler los inmuebles adjudicados a la banca como consecuencia de los impagos, al que podrán acceder aquellas personas que hayan sido desalojadas pagando una renta asumible en función de los ingresos que perciban.