Nuestro bufete inició su andadura en la década de los cuarenta del pasado siglo, cuando mi progenitor y maestro comenzó a ejercer la abogacía en el edificio donde están nuestras oficinas. Desde ese momento, una dilatada e intensa trayectoria profesional ha ido forjando un particular modo de entender la abogacía, que mira hacia el futuro con la satisfacción de haber incorporado a nuestro despacho la tercera generación de abogados.

Compartimos los valores que inspiraron el noble ejercicio de la abogacía desarrollando nuestra labor profesional en base a los principios de independencia, libertad e integridad, y con una marcada vocación de servicio a la sociedad y al bien común. El poso de la experiencia acumulada junto a un incesante esfuerzo de especialización y renovación constante de nuestros conocimientos, nos sitúan en condiciones de ofrecerles un asesoramiento legal integral, riguroso y de calidad, acorde a sus necesidades. Conózcanos, les esperamos.