El descenso de las rupturas matrimoniales en nuestro país va asociado en parte a la crisis económica que atravesamos. La pérdida de empleo está generando además problemas a muchos progenitores separados o divorciados que no pueden hacer frente al pago de la pensión de alimentos a favor de sus hijos. El Tribunal Supremo ha clarificado recientemente cuándo empieza a devengarse el pago de dicha pensión.
Para fijar la cuantía de la pensión alimenticia debe tenerse en cuenta fundamentalmente las necesidades reales de los hijos y las posibilidades económicas de los padres, según establece el Código Civil. Si bien ambos progenitores están obligados a la manutención de sus hijos, en un procedimiento de separación o divorcio el pago de la pensión de alimentos corresponde al progenitor que no convive habitualmente con sus hijos.
Tratándose de un proceso de separación o divorcio contencioso surge la duda respecto al momento a tener en cuenta para el abono de la pensión por alimentos fijada por sentencia: al tiempo en que se presentó la demanda o bien desde la fecha de la sentencia recaída.
La respuesta dada por el Tribunal Supremo en reciente sentencia es clara, resolviendo un recurso en unificación de doctrina, al entender que "debe aplicarse a la reclamación de alimentos por hijos menores de edad, situaciones de crisis de matrimonio o de la pareja no casada la regla contenida en el artículo 148.1 del Código Civil, de modo que, en caso de reclamación judicial, dichos alimentos deben prestarse por el progenitor deudor desde el momento de la interposición de la demanda".
Finalmente, recordar que el cambio sustancial en las circunstancias económicas del progenitor no custodio, motivado por una reducción de salario o despido, puede dar lugar a una solicitud de modificación de las medidas acordadas en su día, al objeto de que se reduzca la cantidad asignada en concepto de pensión de alimentos a los hijos.
En todo caso, ante cualquier cuestión que pueda plantearse, no dude en consultarnos para que podamos asesorarles.