¿En qué casos el arrendador no puede aplicar el IPC para actualizar el alquiler?

El incremento generalizado de los precios que venimos padeciendo en los últimos meses es consecuencia de la inflación. Y lo percibimos a diario. Por ejemplo, al hacer la cesta de la compra, o al repostar el combustible de nuestro vehículo. Uno de los indicadores para medir la inflación es el Índice de Precios al Consumo (IPC), que recientemente experimentó unas cifras récord. Ello está provocando, según un reciente estudio de Idealista, la mayor subida en la revisión de alquileres de los últimos 30 años. Por este motivo, todo inquilino debe saber en qué casos no procede aplicar la actualización del alquiler. Lo explicamos a continuación... (Publicado en idealista)

¿PROCEDE APLICAR LA ACTUALIZACIÓN DE ALQUILERES EN TODO CASO?

La respuesta a esta cuestión dependerá de los acuerdos alcanzados entre los firmantes. No en vano, según prevé la ley arrendaticia, la renta solo podrá actualizarse al cumplirse cada año de vigencia de contrato. Y ello, en los términos convenidos por las partes. De este modo, en caso de no haberse establecido en el contrato la revisión de las rentas, no procederá la actualización del alquiler.

Por otra parte, tras la reforma aprobada por el Real Decreto-Ley 7/2019, se introdujo también una importante novedad, consistente en el establecimiento de un límite máximo para la revisión anual del alquiler. Dicho límite no podrá superar el resultado de aplicar la variación experimentada por el Índice de Precios al Consumo (IPC) a fecha de cada actualización. Estamos ante un límite al que se acogen muchos arrendadores, y que está provocando en la actualidad una importante subida del alquiler debido a la inflación.

El IPC

¿ES POSIBLE ACTUALIZAR EL ALQUILER SIN APLICAR EL IPC?

No es extraño que en los alquileres de duración superior a cinco años, pueda pactarse en el contrato un incremento de la renta conforme a una escala predeterminada. O también, en base a un porcentaje concreto a aplicar sobre el alquiler, para su actualización. De esta manera, ambas partes conocen de antemano cómo será revisada la renta en el futuro. Se trata de una práctica que era muy habitual con anterioridad a la reforma del año 2019.

Dichos criterios de actualización, en caso de haberse pactado, serán aplicables sin limitación alguna. Ello, cuando el contrato de arrendamiento sea de fecha anterior al 6-3-2019. Pero deberán reducirse al importe experimentado por la variación del IPC, si el contrato fuera de fecha posterior, y la revisión que se estableció excede de dicho índice. Sin embargo, estamos ante una circunstancia que es posible que nunca se produzca en la presente coyuntura económica. Y ello, por la notable subida del IPC, a que nos hemos referido.

La ley arrendaticia, no obstante, también prevé la posibilidad de aplicar la revisión en base a la variación anual del Índice de Garantía de Competitividad (IGC). Ello, para el caso de que la actualización prevista en el contrato de alquiler no detalle el índice o metodología de referencia. Este IGC, que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), establece una revisión de precios acorde con la recuperación de competitividad de nuestro país frente a la zona euro. Y en la actualidad establece un tipo de revisión muy inferior al que resulta de aplicar el IPC.

¿QUÉ PUEDO HACER SI LA ACTUALIZACIÓN DE RENTA CONFORME AL IPC ME RESULTA INASUMIBLE?

La revisión anual de muchos contratos de arrendamiento se está viendo sensiblemente afectada por la inflación. Por ello, los arrendatarios cuya actualización de renta esté vinculada al IPC, pueden ver incrementado su alquiler una media de 44 euros mensuales, según el estudio de Idealista antes aludido. Ello supone tener que pagar anualmente más de 500 euros respecto al alquiler satisfecho el pasado año. Y este aumento, en la actual coyuntura económica, puede resultar inasumible para algunos inquilinos.

Por este motivo, si el propietario comunica en los próximos meses un incremento notable de la renta, por la actualización de la renta conforme a IPC, lo aconsejable será que el inquilino le manifieste abiertamente la imposibilidad de asumir tal incremento. Y ello, planteando una actualización de renta más moderada, en base a un criterio de revisión distinto, o que al menos minore el que resulta de aplicar el IPC. Caso de alcanzar un acuerdo entre las partes, convendrá asesorarse debidamente y documentarlo. Y ello, para evitar malos entendidos y problemas futuros.